A medida que la orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la inmigración dejó varadas a personas en todo el mundo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeu, reafirmó en redes sociales la política de puertas abiertas en su país, informó The New York Times.
“A los que huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses le darán la bienvenida, independientemente de su fe”, escribió Trudeau en Twitter el sábado por la tarde. “La diversidad es nuestra fuerza”.
En otra publicación se mostró en una fotografía con un niño, al parecer un refugiado sirio que acababa de llegar, con el título “#WelcomeToCanada”, la cual fue compartida por lo menos 224 mil veces.
La prioridad inmediata del Trudeau después de que asumió el cargo a finales de 2015 fue acelerar drásticamente la entrada de refugiados de Siria. Desde ese punto hasta principios de enero, según las últimas cifras disponibles, su administración ha admitido a 39 mil 671 refugiados en un país con una población de unos 36 millones de habitantes.
Cameron Ahmad, secretario de prensa de Trudeau, se negó a comentar si los mensajes de Twitter eran una indicación de que Canadá podría dar la bienvenida a algunos refugiados que ahora se encontraban privados de los Estados Unidos.
“El primer ministro está deseando discutir el éxito de las políticas de inmigración y refugiados de Canadá con el presidente cuando hablemos”, dijo Ahmad.
Cualquier medida adoptada por Canadá para ofrecer rápidamente asilo a los refugiados congelados fuera de los Estados Unidos plantearía ciertamente problemas logísticos. Y parece poco probable que el gobierno pondría a esos refugiados por delante de una larga lista de reclamantes que ya han dicho que se les permitirá entrar en Canadá.
La orden ejecutiva de Trump no sólo está en desacuerdo con las políticas de Trudeau, sino que tampoco refleja el sentimiento general en Canadá, donde el programa sirio de refugiados goza de un apoyo generalizado.
Unos 16 mil refugiados sirios que han llegado desde noviembre han sido patrocinados en su totalidad o en parte por individuos canadienses o grupos que se han reunido para recaudar fondos de patrocinio.
Durante la gira actual de Trudeau, la principal queja acerca de la inmigración ha sido que los refugiados no llegan tan pronto como quisieran los patrocinadores.
Pero el Sr. Trudeau ha tenido cuidado de no criticar a Trump o su administración. En cambio, ofrece respuestas sobre la importancia de la relación de Canadá con Estados Unidos y el deseo de su gobierno de tener una relación constructiva con la administración estadounidense. Aunque atacar al presidente podría ser popular entre los partidarios de Trudeau, el gobierno cree que podría tener consecuencias perjudiciales e improductivas.
Dos miembros del gabinete de Trudeau llegaron a Canadá como refugiados y nacieron en los países predominantemente musulmanes que ahora son objeto de la orden ejecutiva del Sr. Trump.
El efecto inmediato de la orden ejecutiva en Canadá fue silenciado. Las principales aerolíneas canadienses no están permitiendo que las personas que tienen la ciudadanía de los siete países cubiertos por la acción presidencial para abordar los vuelos a los Estados Unidos. Sin embargo, WestJet, una importante aerolínea con varios vuelos a Estados Unidos, dijo que el sábado por la tarde había rechazado sólo un pasajero.