Un equipo de investigadores rusos descubre los vestigios de una antigua civilización perdida bajo las aguas de un gran lago de Kirguistán, Asia central, donde pudo haber sido enterrado uno de los doce apóstoles de Jesús, citó RT Noticias.
Expertos de la Universidad Estatal de Tomsk (Rusia) han descubierto en el lago Issyk-Kul de más de 200 artefactos que datan de unos 2.500 años de antigüedad y posiblemente pertenecieron a la largamente desaparecida cultura Saka, informa el diario ‘The Siberian Times’.
Entre los objetos encontrados hay una vasija de cerámica con inscripciones hechas en lo que parecen ser escrituras armenias y sirias, lo que, de confirmarse, apoyaría la teoría que afirma que cerca del lago hubo un monasterio armenio donde se guardaron las reliquias de Mateo el Evangelista, uno de los doce discípulos de Jesús.
“Muchos creyentes cristianos aseguran que los restos del Apóstol Mateo se encuentran en la catedral de Salerno, Italia. Pero la Iglesia ortodoxa tiene una opinión diferente: después de una cruel muerte, su cuerpo fue escondido por sus seguidores. Tras escapar de las persecuciones de Roma, enterraron los restos de San Mateo en la playa de Issyk-Kul”, señalan los autores del hallazgo.
Asimismo, los especialistas afirman que el nivel de este lago asiático ha aumentado dramáticamente desde la antigüedad, razón por la cual las ruinas en la actualidad se encuentran bajo el agua.