Estado Islámico secuestra a 230 civiles en Siria

Combatientes del grupo Estado Islámico (EI) secuestraron a más de 200 personas, incluidas decenas de familias cristianas, después de tomar una estratégica ciudad en la provincia de Homs, el oeste de Siria.

Activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) denunciaron este viernes el secuestro de por lo menos 230 personas en la localidad de Qaryatain, en el centro de la Homs, que fue capturada durante la noche después de intensos combates con el ejército sirio.

Entre los secuestrados se encuentran por lo menos 60 cristianos, algunos de los cuales fueron capturados de una iglesia, precisó el OSDH en un comunicado.

Qaryatain es considerada estratégica porque se encuentra cerca de una carretera que conecta a la antigua ciudad de Palmira y a las montañas Qalamoun, que se extienden a lo largo de la frontera con Líbano.

Los yihadistas lanzaron el ataque contra Qaryatain la mañana del miércoles cuando tres atacantes suicidas apuntaron contra puestos de control del régimen sirio en las entradas a la ciudad, refirieron los activistas.

Después de violentos enfrentamientos con las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad y grupos leales, el EI tomó finalmente la ciudad de Qaryatain, causando un total de 37 bajas a las filas del régimen, precisaron.

Muchos de cristianos habían huido a Qaryatain para escapar de los combates en la vecina provincia de Alepo, al norte de Siria, y evitar caer en manos del EI, ya que sus combatientes los tratan con dureza excesiva.

El grupo yihadista ha destruido muchas iglesias y santuarios cristianos en Siria y exigido a los sirios que predican esa religión y viven en sus dominios que paguen un impuesto conocido como “jizya” o enfrenten la muerte.

El avance de los yihadistas es uno más de los frentes en la guerra que se libra en Siria, donde el régimen sirio lucha contra los opositores armados desde mediados de marzo de 2011, conflicto que se ha cobrado más de 240 mil vidas, según el OSDH.

El grupo activista calcula que la cifra mortal incluye a 71 mil 781 civiles, de los cuales 11 mil 964 son niños; 88 mil 616 soldados del ejército sirio; y casi 80 mil opositores.