Luego de que organizaciones estadounidenses se desmarcaran de Coca-Cola, expertos opinan que en Latinoamérica este proceso podría repetirse. ¿Que hizo que se alejaran de la compañía?
La Academia Americana de Pediatría (AAP) rompió relaciones con Coca-Cola al finales de septiembre, luego de que el diario estadounidense The New York Times (NYT) revelará que la compañía financiaba de forma oculta investigaciones de salud, entre ellas a la propia AAP, y ahora expertos visualizan que este malestar podría reproducirse en redes de organizaciones en América Latina.
Tras la investigación periodística del NYT, la refresquera transnacional prometió transparentar el financiamiento hecho a proyectos de la salud, y ahí se reveló que la AAP recibió 3 millones de los 100 millones de dólares que la compañía entregó en los últimos cinco años.
Muchos miembros de la AAP, organización que reúne a 60 mil pediatras, fueron entrevistados por la prensa estadounidense y manifestaron su sorpresa e indignación ante los hechos acontecidos.
En el caso de Latinoamérica, los congresos de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (SLAN), creada para el intercambio de saberes en el campo de la nutrición y que cuentan con promedios de participación mayores a las mil personas, han sido auspiciados públicamente por marcas como Coca-Cola, Kellogg’s, Nestlé, PepsiCo y Unilever. Pero eso podría parar, si la industria continúa tomando ventaja de sus patrocinios.
“La Sociedad Latinoamericana de Nutrición está recibiendo financiamiento. Sólo hay que ver ahí en la página [web] de quién es. Ahora habrá un congreso en Santo Domingo y hay un descontento muy fuerte”, dijo Alejandro Calvillo Unna, director de la organización El Poder del Consumidor, quien participará en noviembre en dicho cónclave.
Pese a que la comunidad científica internacional sostiene que el conflicto de interés creado por el financiamiento de investigaciones y eventos demerita los fines que persigue, en México esta práctica se realiza con frecuencia, indicaron miembros de la Alianza por la Salud Alimentaria.
El 2 de septiembre la organización de la salud International Life Sciences Institute (ILSI), que tiene dentro de sus asociados a Coca-Cola y a Pepsico, trajo a una serie de investigadores que desestimaron el impacto de los refrescos en la salud y su vinculación con el sobrepeso y la obesidad. Versión contraria a las evidencias expuestas por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En Estados Unidos, conforme a la lista de receptores de financiamiento que publicó Coca-Cola, la red de salud Ninjas for Health detalló que el 57 por ciento del financiamiento fue dirigido a nutricionistas, el 20 a académicos, el siete a profesionales médicos, el seis a expertos en fitness, el cinco a investigadores, el tres a chefs y el uno por ciento a representantes de la alimentación.
CASO EN REINO UNIDO
Lata de Coca-Cola
En Reino Unido la empresa también pagó secretamente a investigadores. Foto: Shutterstock
Como un efecto dominó, el destape de financiamiento de Coca-Cola también sucedió en el Reino Unido por parte de una investigación del diario británico The Times.
De acuerdo a la investigación, Coca-Cola pagó 4.86 millones de libras esterlinas (alrededor de 120 mil millones de pesos) al Instituto Europeo de Hidratación (EHI, por sus siglas en inglés), una fundación que aparentemente era independiente, la cual recomendaba bebidas azucaradas al público en general.
Coca-Cola además ha financiado abiertamente a varias organizaciones de la salud británicas y ha hecho cabildeo político para desestimar medidas que puedan perjudicar sus ventas, aunque sean de beneficio a la salud, como los impuestos a refrescos. El Times estimó que los representantes de la compañía se han reunido con autoridades del Gobierno, en promedio, más de 100 veces entre el 2011 y el 2014.
“Yo creo que este es el inicio contra estas prácticas de la industria. Lo que se ve es que esto se está cayendo. Pero, también, ante la evidencia científica, toda la conciencia internacional y los posicionamientos de la OMS [Organización Mundial de la Salud] y revistas científicas serias, se agudiza mucho porque se ha vuelto evidente de cómo han estado interfiriendo”, dijo Calvillo.
LEJOS DE LA INDUSTRIA
Presidente Enrique Peña Nieto recibe durante un evento lata con su nombre de parte del presidente de Coca-Cola. Foto: Cuartoscuro
El Presidente Enrique Peña Nieto recibe durante un evento lata con su nombre de parte del CEO de Coca-Cola. Foto: Cuartoscuro
A diferencia de la SLAN, hay otros modelos para realizar congresos a nivel latinoamericano libres de financiamiento de la industria. Resalta el que se realizará en Brasilia el próximo mes por la organización Consumers International, que se alió con la Secretaría de Protección del Consumidor de Brasil para sufragar este evento.
“También, hay reuniones que se han hecho por parte de sociedades de Salud pública, que por principio han establecido que no van a recibir ningún recurso. Pero ya es una práctica que se ha metido mucho”, expresó .
Recientemente, esta semana se llevó a cabo el “Encuentro de Organizaciones Sociales a favor de la Salud Integral” que tuvo por fin articular esfuerzos que impulsen la salud en el país, pese a los intereses industriales.
El encuentro fue organizado por Comunicación, Dialogo y Conciencia (CÓDICE), Campaing for Tobacco Free Kids, la Alianza Nacional para el Control del Tabaco y Fundación Interamericana del Corazón (FICMexico).
Durante el evento las organizaciones sociales coincidieron en la necesidad de unirse para formar frentes comunes de iniciativas ciudadanas.
“Los temas deben abordarse de manera integral. Los problemas de salud empiezan desde la educación y la pobreza en la que estamos sumidos dos terceras partes de la población”, explicó el doctor Francisco Javier López Antuñano. Al jueves, al finalizar el encuentro, las organizaciones participantes pidieron a las autoridades legislativas priorizar la salud por encima de los intereses económicos.
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