El régimen israelí bombardeó la bloqueada Franja de Gaza en 2014 con bombas altamente sofisticadas diseñadas para destruir búnkers producidos en EE.UU., informan fuentes israelíes.
El canal 2 israelí ha reconocido este lunes que sus cazabombarderos usaron bombas de pequeño diámetro GBU-39 producidas en Estados Unidos durante la agresión del régimen de Tel Aviv al enclave costero palestino.
Algunas de estas bombas fueron lanzadas desde cazabombarderos F-15 Strike Eagle y F-16 Fighting Falcon, ambos diseñados y producidos en Estados Unidos, informa el canal 2 israelí.
Esta bomba que pesa cerca de 115 kilogramos fue diseñada para destruir objetivos blindados como búnkers o tanques con blindajes de alta resistencia.
Dicha revelación explica la causa por la que la gran mayoría de las zonas residenciales atacadas en 2014 por cazabombarderos israelíes quedaron completamente destruidas.
Según la fuente israelí, algunas de estas bombas fueron lanzadas desde cazabombarderos F-15 Strike Eagle y F-16 Fighting Falcon, ambos diseñados y producidos en Estados Unidos.
También, ha señalado la posibilidad de que las aeronaves militares israelíes hayan usado durante sus ataques a la Franja de Gaza un nuevo modelo de esos artefactos, el GBU-53, que aun está en la fase de desarrollo.
Anteriormente, fuentes palestinas habían denunciado al régimen israelí por usar a Gaza como un “laboratorio” para experimentar bombas israelíes y estadounidenses, entre ellos los explosivos de metal inerte denso (DIME, por sus siglas en inglés), una especie de bomba experimental que hasta podríaprovocar cáncer al infligir heridas en sus víctimas.
Más de siete semanas de agresiones israelíes a Gaza en julio y agosto de 2014 dejaron al menos 2310 muertos y 11 mil heridos, en su mayoría civiles, además de que unos 100 mil palestinos perdieron sus hogares.
