Mexicana, primer mujer latinoamericana líder en Unión Astronómica Internacional

El trabajo científico que ha desarrollado durante cinco décadas llevó a la mexicana Silvia Torres-Peimbert a convertirse en la primera mujer de América Latina en presidir la Unión Astronómica Internacional (UAI).

Torres-Peimbert (México, 1940) es apenas la segunda persona latinoamericana en ocupar la presidencia de la UAI después del argentino Jorge Sahade, quien lo hizo de 1985 a 1988, y la segunda mujer en el cargo luego de que la francesa Catherine Cesarsky lo ejerciera de 2006 a 2009.

Para la doctora en astronomía por la Universidad de California en Berkeley (EU), su nombramiento es una señal de la Unión para “demostrar que es internacional”, y destacó que de todos los presidentes que ha tenido -unos 40-, “sólo ha habido dos de América Latina”.

“Se busca un componente internacional; así como soy mexicana el secretario general es de Italia y los vicepresidentes son de Israel, Rusia y la India”, entre otros países, refirió este viernes la investigadora emérita del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

También dijo que los integrantes de la nueva mesa directiva representan distintas ramas de la astronomía, como el estudio de las galaxias y las estrellas.

Si bien reconoció en una conferencia de prensa que es imposible para un grupo limitado cubrir todas las áreas, enfatizó que sí se busca que estén representadas.

En el caso de Torres-Peimbert, su investigación se ha centrado en la composición química de las regiones de formación estelar y de los gases arrojados por las estrellas de masa intermedia en la Vía Láctea y otras galaxias, así como en la determinación de la abundancia primordial de helio.

“Y ahora hay una preocupación de género”, expuso la experta, y subrayó que la actual mesa directiva tiene un alto componente femenino y es la que más mujeres ha tenido en la historia.

Además de ella, el órgano ejecutivo de la UAI, institución fundada en 1919 y dedicada a promover la ciencia astronómica a través de la cooperación internacional, cuenta con la subsecretaria general Maria Lago (Portugal) y las vicepresidentas Debra Elmegreen (Estados Unidos), Renée Kraan-Korteweg (Países Bajos) y Dina Prialnik (Israel).

Con todo, reconoció que en la Unión la cuota de mujeres no ha pasado de 16 por ciento de los 13 mil 200 astrónomos profesionales de 74 países que la integran.

La investigadora tiene un diagnóstico preciso del estado de su disciplina en América Latina, región en la que, como dijo a Efe, “cada país tiene sus problemas y cada país es un mundo”.

“E incluso dentro de cada país hay distintos niveles”, abundó.

Respecto a Chile, consideró que “es un país muy interesante porque tiene toda la Cordillera de los Andes, un sitio espléndido para las observaciones astronómicas y donde han instalado grandes telescopios ópticos y radiotelescopios países como Estados Unidos, Japón y naciones de Europa”.

Torres-Peimbert, quien el pasado 14 de agosto asumió su nuevo cargo para el periodo 2015-2018 durante la XXIX Asamblea General de la UAI, celebrada en Honolulú, Hawai (EU), mencionó que ese país andino ha tenido la precaución de dedicar tiempo a sus astrónomos y su desarrollo en la disciplina lo calificó de “fantástico”.

Dijo que los chilenos han aprovechado de manera “espléndida” los instrumentos de otros países. “Ellos tienen los mayores telescopios del mundo y acabo de leer que el 70 por ciento de los fotones que se reciben para observaciones astronómicas los recibe Chile”, precisó.

Aludió igualmente a Brasil, nación que “está muy fuerte porque tiene grandes escuelas y participación en un telescopio grande en Chile”.

Sobre Argentina señaló que cuenta con una tradición astronómica muy importante, “pero ha tenido problemas económicos”, mientras que de Venezuela expuso que ha tenido momentos muy buenos pero ahora no tanto, y distinguió el trabajo de Colombia, que “está despegando y ya tiene una comunidad interesante de astrónomos”.

Centroamérica a su vez “apenas va despuntando”, dijo Torres-Peimbert, y expresó su anhelo de que México encabezara la investigación astronómica en la región, pero lo situó detrás de Chile y Brasil.

“México, históricamente, no ha desarrollado la ciencia y tenemos una historia de desigualdad social; necesitamos más ciencia y cultura para resolver estos problemas y eso requiere un esfuerzo del Estado. Debe haber más universidades y aunque el Estado está apoyando a la ciencia, ese apoyo es insuficiente”, acotó.

Por otro lado, la astrónoma recalcó que su puesto sirve para “llamar la atención sobre la astronomía, para que los jóvenes se den cuenta de que se puede tener un respeto internacional por el trabajo que se realiza”.

A su vez, William Lee, director del Instituto de Astronomía de la UNAM, dijo que el cargo de Torres-Peimbert tiene relevancia porque “hay un trabajo detrás que ha hecho Silvia y merece ser destacado”.

“La llegada de Silvia a la presidencia da cuenta de que en México se puede llevar acabo trabajo científico y se puede hacer a un alto nivel internacional”, puntualizó.

Fuente: EFE.