Pobreza, herencia de dominio colonial de EEUU sobre Puerto Rico

Más de un siglo del dominio colonial de EE.UU. sobre Puerto Rico ha envuelto al país caribeño en una inmensa pobreza, detalla HispanTV.

El informe de 2014 del Buró del Censo de Estados Unidos, recientemente publicado, desvela que 1,6 millones de los 3,5 millones de personas son pobres, y de éstas 900.000 viven bajo malas condiciones.

El reporte confirma que el 25 % de la población gana apenas 16 dólares al día para poder sobrevivir, mientras que, según los estándares del centro, quien cuenta con 33 dólares diarios se encuentra en la pobreza.

De esta manera afirma que el índice de pobreza se ha elevado del 45 %, durante los últimos diez años, al 46,2 %.

Diferentes elementos están involucrados en este proceso, entre ellos, el incremento del costo de vida y también un aumento en los impuestos al consumo de muchos de los productos diarios de uso en el hogar; sin embrago, lo más significativo es la emigración anual que se hace desde el país centroamericano hacia Estados Unidos. De acuerdo con las estimaciones, una media de 60.000 puertorriqueños ha abandonado en los últimos cinco años su patria rumbo al territorio norteamericano en busca de un mejor futuro.

La alta cifra de pobreza en esta isla, que en los años 60 del siglo XX fue presentada por Washington como “vitrina de la democracia”, ha provocado que muchas personas no tengan acceso a la sanidad y sean incapaces de adquirir los medicamentos necesarios para paliar las enfermedades que les aquejan.

El fenómeno se ha convertido en una realidad cotidiana en los pueblos montañosos, fuera del ojo de los turistas que viven en ciertas zonas lujosas de la capitalina San Juan.

Desde 1898 Puerto Rico está bajo la dominación colonial de Estados Unidos. Pese a que en 1952 se convirtió en un Estado de Libre Asociado (ELA), que le confiere cierta maniobra interna para excluirse de la lista de países coloniales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sufre de una dependencia muy profunda.

Economistas advierten de que la crisis económica que vive Puerto Rico desde hace siete años está llegando a un punto de inflexión y está empujando a más personas a la pobreza, pues se está registrando una “devaluación interna”.

Esta dura crisis no impacta en las ganancias de las poderosas corporaciones de los lobbies estadounidenses, que continúan obteniendo cuantiosas ganancias con contratos gubernamentales cuyo origen y necesidad han despertado polémica y controversia en el territorio caribeño.