En su primera entrevista como Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, habló sobre la Reforma Sanitaria, de los elevados aranceles que impondría a las empresas que decidan dejar el país y del control fronterizo, aunque este último tema lo tocó con menos severidad como acostumbraba.
Tras reunirse ayer con el Presidente Barack Obama para preparar la transferencia de poder que culminará el 20 de enero, Trump aseguró que se inclina por mantener la provisión que obliga asegurar a personas con enfermedades preexistentes y a extender la cobertura sanitaria de un adulto a sus hijos hasta los 26 años.
Trump, que durante la campaña abogó por reemplazar la Reforma sanitaria de Obama con una ley nueva, dijo que tras conversar con el Presidente saliente este le sugirió mantener ciertos elementos.
“Le dije que lo examinaría por que le respeto”, indicó en la entrevista, realizada en la Torre Trumpde Nueva York, y en la que dijo que podría solo “enmendar” la Reforma sanitaria, aprobada en 2010.
En estas declaraciones, las primeras concedidas a un medio desde su victoria electoral ante la demócrata Hillary Clinton, Trump dijo que sus prioridades nada más llegar a la Casa Blanca serán “sanidad, empleo, control fronterizo y Reforma fiscal”.
Trump aseguró que se enfocará también en promover reformas que promuevan la concesión de créditos por parte de los bancos y estudiará aranceles para las empresas que externalicen su producción al extranjero con el objetivo de preservar el empleo.
Asimismo, indicó que trabajará en su promesa de aumentar la seguridad fronteriza para detener el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
También aseguró que creará nuevos empleos mediante un plan de inversión en infraestructuras y la renegociación de tratados comerciales.
Cuestionado sobre si se arrepentía de su retórica agresiva y negativa durante la campaña contestó: “No. He ganado”.
En medio de una ola de protestas en contra de su elección como Presidente, de las cuales acusó a los medios de comunicación como instigadores, Donald Trump aseguró que está poniendo una alta prioridad en reunir al país. “Quiero un país que se quiera. Quiero hacer hincapié en eso.”
Dijo que crearía empleos a través de proyectos de infraestructura a nivel nacional y mejorará los acuerdos comerciales internacionales. También dijo que preservaría los empleos estadounidenses al imponer tarifas potenciales a los productos de las compañías estadounidenses que se trasladan al extranjero, reduciendo así el incentivo para trasladar plantas al exterior.
Después de una amarga campaña en la que fue objeto de críticas por su dura y enfadada retórica y por un período postelectoral marcado por protestas anti-Trump en numerosas ciudades, el Sr. Trump dijo que está poniendo una alta prioridad en reunir al país.
Cuando se le preguntó si pensaba que su retórica había ido demasiado lejos en la campaña, el Sr. Trump respondió: “No. Gané.” Trump sugirió que ahora se volvería más positivo, como lo dijo en su discurso el pasado miércoles tras su victoria, así como en sus comentarios con Obama en la Casa Blanca el jueves. “Ahora es diferente”, dijo.
EFE