Una osa de anteojos que fue rescatada de un circo peruano con sus garras mutiladas regresó a su hábitat natural tras ser liberada en una reserva ecológica de la selva amazónica del sureste de Perú, anunció hoy la organización no gubernamental británica Animal Defenders International (ADI) en un comunicado citado por EFE.
La osa, nombrada “Cholita”, es un espécimen de 25 años que fue hallado a inicios de año en un circo peruano con los dedos cortados para extraerle sus garras, los dientes arrancados, signos de artritis, problemas de respiración y sin pelaje en el cuerpo, a causa del estrés al que fue sometida durante años.
El animal fue liberado este fin de semana en la Reserva Ecológica de Taricaya, situada en uno de los extremos de la reserva natural de Tambopata, perteneciente a la región peruana de Madre de Dios y dentro de la tupida selva amazónica.
La osa fue trasladada hasta la selva desde el refugio temporal “Espíritu de Libertad” que ADI tiene en Lima, donde el ejemplar había permanecido desde que fue rescatado de una pequeña jaula de 1.5 metros cuadrados.
La osa, nombrada “Cholita”, es un espécimen de 25 años que fue hallado a inicios de año en un circo peruano con los dedos cortados para extraerle sus garras, los dientes arrancados, signos de artritis, problemas de respiración y sin pelaje en el cuerpo, a causa del estrés al que fue sometida durante años.
El animal fue liberado este fin de semana en la Reserva Ecológica de Taricaya, situada en uno de los extremos de la reserva natural de Tambopata, perteneciente a la región peruana de Madre de Dios y dentro de la tupida selva amazónica.
La osa fue trasladada hasta la selva desde el refugio temporal “Espíritu de Libertad” que ADI tiene en Lima, donde el ejemplar había permanecido desde que fue rescatado de una pequeña jaula de 1.5 metros cuadrados.
Junto a “Cholita” también fueron liberados un puma nombrado “Mufasa”, tres monos lanudos llamados “Rojas”, “Joan” y “Diego”, dos monos araña de nombres “Pepe” y “Lily” y un guacamayo militar llamado “James”, también rescatados de circos y del tráfico ilegal de animales.
El traslado de la osa implicó un viaje de cuatro días para recorrer mil 600 kilómetros a través de los Andes en una jaula que fue acondicionada con mantas, plásticos y dos tanques de oxígeno para protegerla de las frías temperaturas y de la altura de la cordillera de Perú.
La presidenta de ADI, Jan Creamer, aseguró que fue “maravilloso ver a ‘Cholita’ en el lugar al que pertenece porque su felicidad era clara al escuchar, oler y tocar la selva tras casi una vida entera sin poder hacerlo”.
“Ahora estamos trabajando para encontrarle nuevos amigos. Ella los necesita desesperadamente luego de pasar una vida aislada”, dijo Creamer.
La responsable de ADI explicó que la osa permaneció sin contacto con otros ejemplares de su especie prácticamente desde que nació porque fue capturada cuando era un cachorro y su madre fue probablemente asesinada, según los activistas.
La organización británica espera que otros tres ojos de anteojos denominados “Lucho”, “Sabina” y “Dominga”, que también perdió todo su pelaje producto del estrés, puedan acompañar próximamente a “Cholita” en la reserva natural tras ser también rescatados en diferentes circunstancias.