La paridad de género ya es constitucional, no hay marcha atrás: Tepjf

El Magistrado de la Sala Superior refirió que el TEPJF emitió una resolución que permitirá la integración paritaria de los ayuntamientos Dijo que los jueces tienen la facultad de atender deficiencias de las leyes para garantizar la protección efectiva de los derechos fundamentales

La paridad de género ya es constitucional y no hay marcha atrás, aseguró Manuel González Oropeza, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Al dictar la conferencia magistral, “Control de convencionalidad y jueces constitucionales”, comentó que en la postulación de cargos de elección popular, los partidos políticos están obligados a cumplir la paridad de género establecida en la Carta Magna.
El Magistrado refirió que hace unos días, la Sala Superior emitió una resolución que permitirá extender la paridad de género en la integración de los ayuntamientos.

En el evento organizado por el Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala, el Magistrado subrayó que para garantizar la protección efectiva de los derechos humanos, los jueces electorales tienen la facultad de atender posibles deficiencias que se deriven de las leyes.

El Magistrado expresó que los jueces deben interpretar los textos normativos que mejor garanticen la tutela de los derechos fundamentales.

“El único que interpretaba la norma es quien la hacía, es decir, el legislador; pero el principio de la antigüedad histórica es cuestionable en la modernidad actual. La interpretación de las normas corre a cargo de los jueces, ellos interpretan las normas”, mencionó, durante la conferencia magistral.

En su exposición, González Oropeza mencionó que en el ámbito electoral, algunos países se han acercado a México para compartir experiencias. “Hemos llegado a tener un sistema electoral, que por criticado que sea, es mejor que el de otros países”, señaló.

En su oportunidad, Elsa Cordero Martínez, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala, pidió a los magistrados no asumir una actitud de pasividad, pues la ley no se aplica sola, es decir, reconocer el trabajo que se hace en el ámbito legislativo, pero con interpretaciones adecuadas, ya que de esta manera se observará el trabajo emanado de los diputados.