El presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz, sí tiene responsabilidad por los desastrosos resultados para su instituto político en los comicios del 7 de junio, coincidieron expertos consultados por SinEmbargo. El tamaño del desastre es tan grande, plantearon, que incluso podría poner en riesgo que Madero sea considerado como candidato presidencial en el 2018.
“Ni modo que Gustavo Madero vaya a ser candidato presidencial, no se puede después de los resultados que entrega y después de sus errores en la dirigencia del PAN, pues claro que no”, sostuvo María Eugenia Valdés Vega, profesora investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAM-I).
Por más que Madero se empeña en interpretar los números de la elección con eufemismos que darían supuestos resultados favorables, lo cierto es que no se alcanzaron los objetivos planteados por la propia dirigencia nacional al inicio de las campañas que era aumentar el número de legisladores federales y alcanzar cinco gubernaturas estatales.
“Gustavo Madero obviamente tiene responsabilidad, pero va a ser muy difícil que la asuma públicamente, muchísimo menos que intente poner su cargo a disposición”, destacó Eduardo Bueno León, académico del D15epartamento de Ciencias Sociales y políticas de la Universidad Iberoamericana.
Respecto a sus aspiraciones presidenciales, el especialista recalcó que Madero es un hombre que ha demostrado oficio político, que se mueve dentro de Acción Nacional con una buena estrategia y no va a ceder fácilmente a dejar lado la oportunidad de ser el candidato panista en 2018.
Sin embargo, podría pasarle factura el acercamiento que el chihuahuense demostró con el gobierno de Enrique Peña Nieto a través del Pacto por México, así como convencer a sectores externos al voto duro panista.
“Madero tiene una gran responsabilidad en este momento, transformar su liderazgo de transición en un liderazgo real o de transición fuerte y que vaya más allá del panismo, porque ese es el problema de Madero, no llega más allá del PAN”, explicó Bueno León.
LOS BASTIONES QUE SE FUERON
Si bien Acción Nacional se mantuvo como la segunda fuerza política en la Cámara de Diputados, también recuperó diversas capitales del país como son: Colima, Colima; Mérida, Yucatán; San Luis Potosí, San Luis Potosí; y Querétaro, Querétaro.
Y municipios importantes: Los Cabos, Baja California Sur; León, Guanajuato; Naucalpan, Atizapán, Huixquilucan, Estado de México. Y las delegaciones Benito Juárez y Miguel Hidalgo en Distrito Federal.
“El problema es que perdieron un bastión importante en Jalisco, hay debilidad en otras partes del Bajío, entonces veo una mala posición para empezar una campaña presidencial en 2018”, explicó Jeffrey Allen Weldon Uitti, director de la Licenciatura en Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Según los especialistas, las pésimas cuentas que entrega el político chihuahuense podrían poner en riesgo incluso que pueda ser nombrado coordinador de la bancada panista en la próxima Legislatura de la Cámara de Diputados.
Otro problema que deberá enfrentar Madero es el pésimo manejo de la crisis panista por los escándalos de corrupción en la Cámara de Diputados, los llamados “moches” encabezados por quien fuera el coordinador de la bancada panista Luis Alberto Villarreal, nombrado por el propio líder partidista.
Y es que ante la inminente renovación de la dirigencia los malos resultados podrían provocar que un cercano suyo, en este caso Ricardo Anaya Cortés, actual coordinador panista en San Lázaro, pueda ser electo como presidente nacional con la facultad de nombrar al próximo coordinador de la bancada.
Pese a todo, Gustavo Madero aún debe cumplir ciertas promesas lanzadas pocos meses atrás. El líder panista calculó que en el 2016 el PAN podrá ganar Aguascalientes, Tlaxcala, Veracruz, Durango, Tamaulipas.
“Esos son proyectos que ya tienen una base de preferencias electorales robustas que hoy nos marcan la posibilidad del triunfo en estos estados y hay más”, dijo en un evento oficial en febrero pasado.
MADERO FALLÓ A SUS PROPIOS PRONÓSTICOS
Gustavo Madero en conferencia con el candidato del PAN a la gubernatura de Nuevo León. Foto: CEN PAN
Gustavo Madero, en conferencia de prensa con el candidato del PAN a la gubernatura de Nuevo León. Foto: CEN PAN
Frente a la efigie de Manuel Gómez Morín en la Rotonda de las Personas Ilustres, Madero aseguró el pasado 27 de febrero de 2015 que en solo 18 meses habría 10 gobernadores en el país emanados de las filas del blanquiazul.
Ese mismo día Madero afirmó que cinco de esos diez gobernadores saldrían del proceso electoral del 2015. Detalló que este año el PAN refrendaría las gubernaturas de Sonora y Baja California Sur, asimismo podría ganar Nuevo León, Michoacán, San Luis Potosí o Querétaro.
La realidad fue muy distinta a como calculó Madero. El PAN sólo pudo refrendar Baja California Sur, gobernada actualmente por Marcos Covarrubias Villaseñor. Perdió Sonora porque los ciudadanos le cobraron factura a los excesos y yerros del Gobernador Guillermo Padrés Elías.
El PAN perdió escandalosamente Nuevo León, su candidato Felipe de Jesús Cantú Rodríguez obtuvo solo el 22 por ciento de los votos, menos de la mitad de los que le dieron el triunfo al candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.
En Michoacán, la candidata Luisa María “Cocoa” Calderón Hinojosa se fue a un tercer lugar en las preferencias de los electores. La panista no pudo obtener la gubernatura a pesar de que los anteriores gobernadores emanados del PRI y del PRD fueron ineficaces para combatir al crimen organizado.
Tampoco le sirvió el apoyo de su hermano el ex Presidente Felipe Calderón, quien la acompañó en momentos clave de la campaña electoral.
Solo en Querétaro, el candidato Francisco “Pancho” Domínguez Servién pudo obtener el triunfo una amplia ventaja frente a sus oponentes.
En la elección legislativa, el PAN tendrá 110 diputados federales la próxima Legislatura: 56 de mayoría y 54 plurinominales. La cifra es menor a los que tiene actualmente ya que cuenta con 113 legisladores.
“Al PAN no le fue tan bien en estas elecciones, perdió mucho apoyo en Jalisco donde fue rebasado por Movimiento Ciudadano, perdió también muchos votos en el noreste, comparado con el 2012 sobre todo en Tamaulipas, la parte norte de Veracruz, San Luis Potosí”, explicó Jeffrey Weldon, director de la Licenciatura en Ciencia Política del ITAM.
En el Distrito Federal el PAN fue incapaz de sacar provecho de la división de las izquierdas y de la caída del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Al inicio de las campañas electorales, el presidente local Mauricio Tabe Echartea, aseguró a SinEmbargo, que el PAN ganaría tres delegaciones y tendría altas posibilidades de ganar en otras cuatro.
“Estamos muy claros en refrendar Benito Juárez; vamos a ganar Miguel Hidalgo, no hay duda; Cuajimalpa; hay muchas posibilidades en Coyoacán, Azcapotzalco, Álvaro Obregón y Tlalpan, allí hemos ya recibido mucha aceptación de los ciudadanos”, sostuvo Tabe.
La realidad fue que el PAN pudo refrendar Benito Juárez y solo logro sacar el triunfo en una nueva delegación: Miguel Hidalgo, gracias al carisma de la candidata Xóchitl Gálvez Ruiz y no por una estrategia partidista.
SinEmbargo