El presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Moreno Rivera, aseguró que la trasparencia y rendición de cuentas se han vuelto una práctica cotidiana en nuestro país, además de una necesidad que a corto plazo se volverá estándar en las instituciones gracias a la Ley General en la materia aprobada recientemente en el Congreso de la Unión.
Al encabezar la Entrega de Certificados a Contadores Públicos de la Contraloría Interna de la Cámara de Diputados, subrayó que dicha normativa establece nuevas obligaciones de rendición de cuentas para este brazo del Poder Legislativo, por lo que la preparación de los servidores que laboran en él constituye un quehacer relevante.
“En nuestra vida interna, es fundamental que las tareas de las áreas técnicas y administrativas se realicen con apego a la normatividad, a la institucionalidad y a la responsabilidad”, reiteró Moreno Rivera, y añadió que la capacitación y actualización de quienes llevan a cabo dichas tareas constituye un avance importante para poner a la Contraloría Interna al día con las reformas.
Sostuvo que las actividades de ese órgano de control se adaptan constantemente a la vida parlamentaria y a los desafíos nacionales, como consecuencia de las necesidades de la sociedad y, por ende, para hacer frente a la irrevocable responsabilidad que tiene la Cámara de Diputados en cuanto a transparencia.
Celebró que con esta ceremonia, realizada en San Lázaro, la totalidad de los auditores de la Contraloría Interna están certificados, lo que redundará en un importante avance para alcanzar los estándares de rendición de cuentas que México exige y demanda.
Con ello “avanzamos en la consolidación de la conducta eficiente de los servidores públicos, en la calidad de los servicios y en la transparencia en el manejo de recursos de la Cámara de Diputados”, expresó, y saludó el apoyo de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos en el proceso de certificación.
Al tomar la palabra, el Contralor Interno de la Cámara de Diputados, Alfredo Wong Castañeda, señaló que el nivel profesional de ese órgano permite dar respuesta a las exigencias de la labor institucional y cumplir con las disposiciones de la recién promulgada Ley de Transparencia.
El objetivo de la Contraloría es establecer mecanismos de fiscalización, control, auditoría y evaluación para supervisar el funcionamiento de las unidades administrativas, con el propósito de que éstas logren el óptimo aprovechamiento de los recursos de los que dispone la Cámara.
“El propósito es desempeñar estrictamente las funciones que le corresponden, principalmente con medidas preventivas”, comentó Wong Castañeda.
Explicó que la actualización profesional y certificación de contadores públicos, que se efectuó a través de cursos y evaluaciones realizadas por el área de Educación Continua del Instituto Politécnico Nacional, abonará a seguir los trabajos de la Contraloría.
“La capacitación es un patrimonio personal para cada servidor público, un estímulo a su trabajo, perseverancia y esfuerzo. La Cámara de Diputados es una institución que permite crecer profesionalmente”, sostuvo.