Richard Curry, de 71 años, tenía el tabique de la nariz completamente infestado del melanoma maligno a causa del cáncer. Sin embargo, tras someterse a una cirugía, los doctores le pusieron unos implantes magnéticos en los pómulos y la cavidad.
En declaraciones a los jefes del Hospital Royal Blackburn dijo: “Perder mi nariz era una especie de shock, pero no tenía muchas opciones porque este tipo de cáncer es uno de los más peligrosos”.
La nariz de Curry fue retirada en 2013 después de que se le encontró rastros de sangre en un tejido
“Yo estaba agradecido de que se detecta a tiempo y se retira, y cuando mencionaron que podrían adjuntar una nueva con los imanes, sólo pensé que era increíble”, menciona el hombre.
Y agrega: “Los implantes estaban listos en septiembre pasado, después de cuatro meses en cama, y yo estaba tan contento con los resultados”.
Richard, quien vive en Loveclough, lleva puesta la prótesis todo el día y sólo se la quita en las noches para dormir. “Es cómodo y se ve bien, y yo incluso todavía tengo mi sentido del olfato“.
El mes pasado, un chequeo encontró que el cáncer no había regresado, y Curry elogió a sus consultores: “Eso demuestra que hay vida después de este tipo de cirugía radical”.
Arroz Morar, un especialista en oído, nariz y garganta menciona que: “El cáncer de la nariz no es muy común”. Y explica que los imanes se utilizan con bastante frecuencia en prótesis de oreja, pero esta fue la primera vez que los utilizan para fijar una nariz.
“Richard no podía tener la radioterapia, por lo que tenía que ser la cirugía, y nos quedamos muy impresionados por su actitud en todo, él es de carácter muy fuerte y un paciente modelo”.
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