ONGs exigen que 15 gigantes de alimentos muestren lo que realmente dan a mexicanos

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, Greenpeace, junto con las organizaciones El Poder del Consumidor y Vía orgánica, exigieron transparencia a las 15 empresas de alimentos más representativas en México sobre el origen e impacto ambiental de los ingredientes que utilizan en sus productos, así como establecer un plan de transición hacia un modelo de agricultura ecológica.

“Es responsabilidad de las corporaciones informar a los consumidores de dónde obtienen la materia prima y los procesos que siguen para tener sus harinas, concentrados, colorantes, jarabes y otros ingredientes, cuyo consumo excesivo está relacionado también con los altos índices de obesidad, diabetes y desnutrición en el país”, afirmó Sandra Laso, campañista de Comida Sana, Tierra Sana de Greenpeace México.

Las compañías mexicanas de alimentos aludidas son Bimbo, Maseca, Bachoco, Hérdez, Jumex, Nestlé, La Costeña, Coca-Cola, Pepsico, Kelloggs, Pascual Boing, Verde Valle, La moderna, La huerta, Grupo de la Rosa.

Mercedes López, representante de Vía Orgánica, declaró que es fundamental que esas compañías respeten el derecho a la información de sus consumidores. Afirmó que deben dar a conocer si utilizan productos genéticamente modificados en sus contenidos, “los cuales afectan al medio ambiente, subordinan económicamente al campesinado y nadie garantiza que el consumo de alimentos transgénicos sea seguro para la salud humana en el mediano y largo plazos”.

De acuerdo con la Secretaría de Economía, el consumo nacional de alimentos procesados en 2012 fue de 124 mil 983 millones de dólares, con un crecimiento anual del 1.9 por ciento, atribuido entre otras cosas, al alto abastecimiento de materia prima.

Actualmente, la mayor parte de la materia prima de las grandes marcas de alimentos proviene de un modelo de agricultura industrial, responsable de casi el 19 por ciento de gases de efecto invernadero (GEI) en el país, que emplea agroquímicos de manera indiscriminada y sin monitoreo, entre ellos 29 prohibidos en otros países. Este modelo afecta la calidad del aire, los suelos y el agua, recursos básicos para la producción de alimentos.

Por lo tanto, las organizaciones civiles enfatizan que la industria alimentaria se sume al compromiso de fomentar la agricultura ecológica a lo largo de su cadena de suministros, que promueva la soberanía alimentaria, y alimentos sanos para la tierra y para las personas.

“Seguir produciendo de la misma forma intensiva, extensiva y con sobreexplotación de los recursos naturales sólo pone en riesgo el presente y el futuro del medio ambiente y la calidad de vida de la gente”, concluyen.

A través del sitio www.greenpeace.mx/comidasana, los ciudadanos pueden cuestionar a las 15 corporaciones sobre los procesos de producción y origen de los ingredientes que utiliza.

Con la información recabada, anunciaron, se elaborará un ranking de las empresas para saber qué marca es más transparente con sus consumidores y cuál está dispuesta a asumir un compromiso para garantizar alimentos sanos libres de agrotóxicos desde su cultivo hasta la mesa.

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