Un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH-sida (ONUSIDA) reveló que Panamá lidera la tasa de incidencia de esta enfermedad en América Latina.
Le siguen por orden Argentina y Brasil, en tanto estadísticas del Ministerio de Salud (Minsa) en Panamá dan cuenta que desde septiembre de 1984, cuando se registró el primer caso de VIH-sida en el país, hasta la fecha, se contabilizan 13.709, de los cuales el 67,7 por ciento son hombres, según informaron el lunes medios de comunicación.
De igual forma, estima que 20 mil personas en todo el territorio nacional desconocen que viven con el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana).
Según el director regional de ONUSIDA para América Latina, César Núñez, en la alta prevalencia inciden factores como estigmas, discriminación e inequidades de género que frenan el acceso a servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Al respecto, el informe de ONUSIDA apunta que cuatro de cada 10 personas en Centroamérica sostienen una actitud discriminatoria hacia los que viven con VIH.
Pese a las críticas por la falta de interés del Parlamento panameño de analizar una propuesta de ley sobre la no discriminación por orientación sexual e identidad de género, funcionarios del Minsa destacaron los avances en el tema.
De acuerdo con el director del Programa Nacional de Infecciones de Transmisión Sexual, VIH-Sida, Aurelio Núñez, en el último año se invirtieron unos 30 millones de dólares en iniciativas para luchar contra la enfermedad.
Anunció, además, que para junio venidero se prevé una campaña de diagnóstico para ubicar a las 20 mil personas que portan el virus y no lo saben.
Para el sociólogo Marcos Gandásegui la clave para reducir las cifras gira en torno a la promoción de políticas preventivas de salud.
A su juicio, la desidia y el desinterés de las autoridades es evidente en todos los campos de la salud pública, pues enfermedades aparentemente erradicadas como la malaria y la tuberculosis han vuelto a reaparecer.
HispanTV