Sin embargo, fue en las calles 50 y Privada de Urueta, en la colonia Rosario, en donde agentes policíacos ubicaron uno de los vehículos involucrados en el tiroteo, el cual fue abandonado con múltiples impactos de arma de fuego en la carrocería y los vidrios destrozados.
Se trata de una camioneta Chevrolet Blazer de color negro, misma que ha sido denunciada por testigos de ser utilizada por sicarios en ejecuciones recientes.
Fuentes policíacas revelaron que todo comenzó frente al hospital en mención, en donde los tripulantes de la camioneta Blazer abrieron fuego en contra de un automotor Dodge Durango de color gris, lo que desató la balacera.
En la escena, peritos de la Fiscalía General del Estado embalaron 30 casquillos percutidos calibre .40 y .9mm, por lo que están siendo analizados para determinar si corresponden a armas involucradas en homicidios.