A la mitad de su condena y sin pagar la reparación del daño, quedó en libertad el asesino de la maestra Sonia Madrid Bojorquez, quien fuera ejecutada por Ventura Baeza González en 2005, cuando investigaba actos de corrupción y un desvío millonario de la sección 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Lo anterior lo publicó ayer el diario ReporteCuauhtémoc.
María Guadalupe Bojorquez, madre de la maestra Sonia, estuvo presente en la audiencia que se celebró la tarde del jueves, en la cual quedó en libertad Ventura Baeza, quien fue el responsable de disparar en contra de la víctima a cambio de un pago que le hiciera otro de los involucrados.
La mujer, con llanto, expresó su inconformidad por el sistema judicial de Chihuahua que permitió la libertad de quien le quitó a su hija, dejando además a dos niños en la orfandad, el más pequeño con apenas 10 años al momento en que su madre fue asesinada.
“Cuando salimos de la sala, el juez que llevó el caso me vio y le dije: usted no sabe ni a quién liberó”, sin embargo la respuesta por parte del jurista fue: “Tranquilícese, así es la ley”, al explicarle los antecedentes, el abogado se mostró sorprendido y solo se limitó a recomendar que el Ministerio Público debe apelar la resolución ante los magistrados.
Guadalupe, hoy vive en una comunidad rural de la sierra de Chihuahua, su esposo padece cáncer y vive la indignación y tristeza de saber que no solo, dejaron en libertad al asesino de su hija, sino que el pago de la reparación del daño nunca se hizo.
“Cuando alguien atropella una gallina sin querer, se acerca al dueño y paga por lo que hizo, en este caso nada, ni siquiera los gastos de la víctima. Se que nadie me va a regresar a mi hija y aunque no tengo en negociación la muerte de mi hija, no es justo”, reclamó la mujer entre llanto.
La condena de 22 años que le habían impuesto a quien a solo ocho centímetros disparó en contra de Sonia Madrid, se redujo a 11, situación que la afectada consideró por demás una burla y falta de sensibilidad del sistema judicial ante los casos como el de su hija.
Pidió que la sociedad no olvide este caso, pues para ella y su esposo es el día a día recordar cómo su hija Sonia jamás volverá a casa, “ella era nuestro sustento, nos ayudaba, hoy estamos solos, mi esposo tiene cáncer”, expresa y calla por el llanto que refleja su impotencia.
Sonia Madrid Bojorquez, estaría rindiendo un informe sobre las irregularidades encontradas en el manejo de los recursos de los afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la fecha en la que expondría los detalles a la sociedad, la estaban velando tras ser ejecutada por Ventura y un cómplice de nombre Filiberto.
El 9 de enero de 2009, el periódico La Jornada abordaría el caso, publicando a detención de Manuel Ramírez García, quien se entregó a la policía y confesó que le ofrecieron 50 mil pesos por participar en el asesinato de la maestra Sonia.
Declaró que “por miedo” acudió ante el Ministerio Público de la ciudad de Chihuahua, pues las personas que lo contrataron lo amenazaron de muerte para que no hablara y fue citado por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en relación con este caso, además de que no le pagaron.
Explicó que su participación en el asesinato de la maestra Madrid Bojórquez, perpetrado la noche del 27 de septiembre de 2005, fue la de chofer y ubicar la ruta de la maestra y cinco personas más a las que tenían que matar, “pero sólo se concretó ese caso”.
Dijo que fue contactado por un sujeto apodado El Lompe y por Ventura Baeza, quien ya fue sentenciado a 22 años de prisión por colaborar en el homicidio.
Recordó que la noche del crimen conducía un vehículo Grand Marquis modelo 1968 y se dirigió a la colonia Nombre de Dios, de la capital del estado.
En las inmediaciones de la vivienda de Madrid Bojórquez, El Lompe la identificó y le disparó a quemarropa dos tiros en el tórax con una escuadra calibre .45.
Tras asesinarla, abandonaron el automóvil y abordaron una camioneta pick up oscura.
Ramírez García recordó que después del crimen, el pago no llegó, por lo cual decidió no participar más y esconderse por dos años en la ciudad de Torreón, Coahuila.
Afirmó que hace más de una semana comenzó a recibir amenazas de muerte, por lo que decidió confesar y entregarse a las autoridades, pues “por el momento la cárcel es un lugar más seguro”.
Al respecto, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, comentó: “esta persona es interrogada en la procuraduría estatal, y de encontrarse culpable su pena podría reducirse”.
La maestra Sonia Madrid era funcionaria sindical de la sección 42 del SNTE, en la que ocupaba la secretaría de promociones económicas. Tenía casi 22 años de servicio y un pleito casado con los dirigentes del gremio y con el despacho Aries Consultores.
En un texto publicado el 18 de abril de 2008, el articulista Luis Hernández Navarro, de La Jornada, narró que como representante gremial, la profesora Madrid era la responsable de manejar los seguros de vida grupales y de retiros de los agremiados.
El despacho Aries Consultores administraba todas las cuotas que aportan los trabajadores de la educación para sus seguros: 50 millones de pesos al año, y recibía por ello una jugosa comisión. La empresa no entregaba dividendos al sindicato o, por lo menos, no lo hacía oficialmente.
Héctor Jesús Faudoa Villegas, dueño de la compañía, tenía una larga relación con la sección 42, trenzada por conducto de su hermano Gabriel, desde que en 1998 lo recomendó con el líder gremial del SNTE en el estado.
Héctor Jesús fue contratado como su agente de seguros. En 2000 creó Aries Consultores. En 2004 Gabriel fue nombrado secretario de crédito de la sección sindical.
Madrid Bojórquez detectó graves irregularidades en el manejo de los seguros y la administración de las cuotas por Aries Consultores. La maestra certificó ante notario la alteración de documentos, incluso certificados médicos, que se hicieron para pagar el seguro a un profesor.
Source: Seguridad