Los elementos de prueba aportados por el Ministerio Público de la FGE ante un Juez de Garantía fueron determinantes para que se emitiera una sentencia condenatoria de 20 años de prisión en contra de Arturo Alejandro Madrid Cano, por el delito de homicidio calificado con penalidad agravada, cometido en perjuicio de su madrastra.
El cadáver de la mujer, identificada como Laura Aideé Cano, fue localizado el día 25 de noviembre de del año 2014, la intersección de las calles Torcaza y Grulla, el cual se encontraba en el interior de una caja de plástico, desmembrado y calcinado en el 90 % de la superficie corporal.
Quedó asentado en la carpeta de investigación que el día anterior, la víctima discutió con Arturo Alejandro, ya que lo observó consumiendo la droga conocida como “agua celeste” en el patio de su vivienda. Al reclamarle sobre su adicción, el hoy sentenciado comenzó a golpearla, privándola de la vida a causa de un traumatismo craneoencefálico severo.
Al percatarse de que no respiraba, desmembró su cuerpo y le prendió fuego a los restos, para después meteros en un contenedor de plástico, el cual trasladó hasta el lugar del hallazgo a bordo de una camioneta Dodge Durango blanca, de modelo antiguo.
En sus declaraciones, Madrid Cano refirió que optó por segmentar el cadáver, debido a la experiencia que adquirió como empleado de un rastro.
Por lo anterior, Arturo Alejandro Madrid Cano fue sentenciado mediante a permanecer 20 años en prisión por el delito de homicidio agravado, así como a cubrir los conceptos de reparación del daño, indemnización por muerte y gastos funerarios.