La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA) ha presentado un nuevo proyecto con el que se pretende buscar vida en los océanos subterráneos de la luna Europa, el menor de los cuatro satélites de Júpiter.
Se trata de una de las 15 iniciativas presentadas dentro del concurso Conceptos Avanzados e Innovadores de la NASA (NIAC, por sus siglas en inglés) y consiste en un robot con forma de calamar gigante con una antena corta en su parte posterior que obtendría energía a partir de la carga local de los campos magnéticos.
Según explica la agencia espacial estadounidense en su página web, el NIAC pretende convertir la ciencia ficción en un hecho científico a través del desarrollo de tecnologías pioneras.
“Las últimas selecciones incluyen una serie de conceptos interesantes”, ha apuntado Steve Jurczyk, directivo de la NASA en Washington (capital estadounidense).
Durante la presentación de esta propuesta, el experto explicó que el objetivo de este rover es permitir la exploración de las lunas gigantes gaseosas como Europa, que tienen océanos bajo su superficie.
Aproximadamente del tamaño de la Luna de la Tierra, Europa es estructuralmente como un bombón de chocolate relleno de licor, con un océano líquido a unos 100 kilómetros de profundidad. Los científicos han pensado durante mucho tiempo que ese mar es una de las mejores incubadoras alienígenas en el Sistema Solar.
Luna Europa, el menor de los cuatro satélites del planeta Júpiter
“Proponemos una arquitectura móvil para la luna Europa y otros ambientes planetarios, donde la robótica permite misiones de investigación científica o humano-precursoras que no se puede lograr con la energía solar o nuclear”, ha apuntado uno de los científicos que ha desarrollado este proyecto, Mason Peck.
En cuanto a la similitud de esta estructura con el físico de un calamar, el experto apunta que los tentáculos que posee pueden servir tanto como amarres electrodinámicos como para ejercer de medio de propulsión.
“Este trabajo evaluará la posibilidad de que cualquier vida en Europa pueda ser alimentada por energía electromagnética, con implicaciones singulares para la astrobiología”, ha indicado Peck.
Pero no es el único proyecto, otra propuesta se centra en un satélite que navega como una cometa a través de la estratosfera inferior sin necesidad de propulsión.
HispanTV