De acuerdo con un informe publicado por el think tank británico Overseas Development Institute (ODI), en las economías emergentes como México es más barato comer chatarra que llevar una dieta saludable porque las frutas y verduras frescas son cada vez más caras, mientras que muchos alimentos procesados bajan de precio.
Como los niveles de obesidad aumentan, el nuevo informe del ODI examinó cómo algunos gobiernos están tratando de revertir esta tendencia, entre ellos el mexicano.
El Informe del ODI, realizado por los investigadores Steve Wiggins y Sharada Keats con Euan Han, Satoru Shimokawa, Joel Alberto Vargas Hernández y Rafael Moreira Claro, da cuenta del aumento en el costo de una dieta saludable en las economías emergentes de rápido crecimiento, donde los ingresos han aumentado notablemente en los últimos 20 años y el efecto que esto ha tenido en las crecientes tasas de personas con sobrepeso y obesidad.
El Overseas Development Institute -con sede en Londres, Inglaterra- encontró que en países como Brasil, China, Corea del Sur y México, el respectivo aumento de la riqueza ha llegado con los crecientes niveles de obesidad, ya que los vegetales verdes se vuelven más caros y la comida chatarra se consigue más barata. Y como consecuencia, la obesidad se eleva.
El ODI indica que los precios relativos de las frutas y verduras en Brasil, China, Corea y México se dispararon hasta en un 91 por ciento entre 1990 y 2012, mientras que los precios de algunos alimentos procesados como comidas preparadas, cayeron hasta en 20 por ciento en el mismo período.
El informe también indica que en México se dio un incrementó de un 36 por ciento en 1980 al 68 por ciento en 2008 de mexicanos que sufren de sobrepeso u obesidad, por lo que el gobierno federal se vio forzado a introducir un impuesto para la comida chatarra.
La ODI recomienda en su informe que otros gobiernos de economías emergentes sigan el ejemplo mexicano.
Sin embargo, el think tank indica que los impuestos para los alimentos poco saludables, sin subsidios sobre alternativas más saludables de alimentación, podrían invertir las tendencias, resultando en crecientes proporciones de obesos y personas con sobrepeso.
El estudio comparó los precios de los alimentos considerados como básicos: cereales, tubérculos y legumbres, frutas y verduras, la carne “mínimamente procesada”, el pescado y productos lácteos, aceites vegetales y grasos, grasas animales, azúcares y alimentos procesados industrialmente.
El informe dice que el aumento del costo de las frutas y verduras podría deberse en parte a la mayor producción de alimentos procesados, mismos que son cortados, recortados, emapcados en bolsas y disponibles todo el año.
Otros avances en la tecnología, el transporte y un almacenamiento más barato podrían explicar también la caída de los precios de algunos alimentos procesados, tales como fideos, helados, papas fritas y galletas.
Los intentos anteriores de algunos países para introducir impuestos sobre los alimentos poco saludables han sido objeto de controversia.
El ODI da el ejemplo de Dinamarca, país que abandonó rápidamente un impuesto después de un cambio de gobierno y de los conservadores en el Reino Unido, que prefieren depender de acuerdos voluntarios con la industria alimentaria para lograr un cambio en la dieta de los británicos.
Para uno de los autores del estudio, Steve Wiggins, dijo que no cree que otros países, en particular del continente americano, puedan ser disuadidos a imponer el impuesto a los alimentos chatarra, debido a un “sentimiento de inferioridad” hacia los estados más industrializados.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Foro de Salud del Reino Unido, dijeron que casi tres cuartas partes de hombres y dos tercios de las mujeres en el Reino Unido tendrían sobrepeso u obesidad dentro de 15, crisis que sólo podía ser evitada mediante la acción decisiva para prevenir y combatir la obesidad por parte de su gobierno.
Otro estudio presentado en la misma conferencia sugirió que cualquier intento de introducir impuestos sobre los alimentos poco saludables en el Reino Unido y Estados Unidos no sería apoyado por la mayoría de la gente.
El ODI también indicó que seis de cada 10 personas obesas o con sobrepeso del planeta viven en países en desarrollo. En algunos casos, como el de India, el incremento acelerado de la obesidad en las rentas medias y bajas se ha producido en paralelo con un estancamiento de las cifras de malnutrición infantil.
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